En apenas 20 años se ha confirmado la existencia de unos 1 mil 800 exoplanetas (objetos celestes fuera del Sistema Solar), y en el último tiempo es gracias al telescopio espacial de la NASA Kepler, que fue lanzado en marzo de 2009. Se han encontrado planetas de tamaños muy diversos. La mayoría son más grandes que la Tierra, pues son más fáciles de detectar.
Sin embargo, un equipo de astrofísicos de la NASA ha anunciado este jueves la detección de un planeta extrasolar con un tamaño muy parecido al de la Tierra que han denominado Kepler-186f.
De todos los que se han encontrado hasta ahora, aseguran en su estudio publicado en la revista Science, es el que tiene un tamaño más parecido a la Tierra. El nuevo objeto es lo suficientemente especial como para que la NASA haya convocado una rueda de prensa este jueves para explicar este gran hallazgo.
Creen que se trata de un planeta rocoso, además se encuentra en la zona habitable de su estrella, dejando abierta la posibilidad de que albergue agua líquida y, por tanto, alguna forma de vida.
Sin embargo, Kepler-186f orbita una estrella enana roja, Kepler-186, que es muy diferente al Sol. Es mucho más fría y pequeña. Según explica la investigadora de la NASA Elisa Quintana, autora principal del estudio, se trata de un tipo de astro muy común: "Más del 70% de los cientos de miles de millones de estrellas de nuestra galaxia son enanas de tipo M", afirma la investigadora.
El sistema planetario de esta enana roja, situado a una distancia de 490 años luz de la Tierra, está conformado por al menos cinco planetas. Kepler-186f es el último descubierto y también el que se encuentra más alejado del astro.
Quintana cree que la luz de la estrella Kepler-186 es demasiado tenue como para que puedan llegar a detallar en el futuro la composición de la atmósfera de este planeta parecido a la Tierra, ni siquiera con la futura generación de potentes telescopios, como el James Webb, que será lanzado en 2018. Sin embargo, cree que podrán encontrar otros sistemas planetarios que orbitan estrellas brillantes y cuyas atmósferas puedas ser analizadas por el James Webb.