Ante la supuesta propagación en redes sociales de cuestionamientos en torno a la adquisición de tres radares para el control del espacio aéreo guatemalteco, el Ministerio de Defensa convocó a una conferencia de prensa urgente para aclarar todas las dudas sobre el tema.
El ministro de Defensa, Manuel López Ambrocio, se apresuró a aclarar que los radares funcionan, pese a que aún no han sido instalados en su totalidad y se carece de un centro de control que capte la información emitida por los aparatos.
Explicó que han cancelado un 70% de los, cerca de 36 millones de dólares que cuestan el sistema completo; en tanto que la instalación de los mismos, tiene un avance del 80 por ciento.
Los radares serán ubicados en el puerto San José, Escuintla; Barrios, Izabal; y Petén; sin embargo, únicamente el primero se encuentra en fase de prueba, ya que el resto aún no ha sido instalado en su totalidad.
Respecto al uso de los radares, López Ambrocio señaló que no se cuenta con los fondos para la instalación del centro que procesaría la información, debido a que el costo del mismo estaba incluido en el financiamiento anulado en noviembre de 2014, por un valor de 133 millones de dólares para la compra de 6 aviones Súper Tucano.
López Ambrocio “aprovechó” la convocatoria para desmentir otros rumores en relación con la cartera de Defensa. Tal es el caso de su supuesta renuncia, que fue descartada totalmente por el funcionario.
Asimismo, negó que Juan Carlos Monzón, quien permanece prófugo por el caso de defraudación aduanera conocido como La Línea, se encuentre oculto en la brigada militar Mariscal Zavala.
