Las autoridades cubanas liberaron al prisionero estadounidense Alan Gross ante un pedido de carácter humanitario formulado por Estados Unidos, afirmó este miércoles a la AFP un funcionario de la Casa Blanca, en Washington. Gross "ya ha abandonado Cuba en un avión estadounidense, con rumbo a Estados Unidos", dijo la fuente.
El estadounidense, de 65 años, cumplió cinco de una pena de 15 años por "amenazas a la seguridad del Estado" y espionaje, después de haber sido arrestado en 2009 por distribuir sofisticados equipos de telecomunicación satelital cuando se desempeñaba como subcontratado de la Agencia Estadounidense de Ayuda al Desarrollo (USAID).
La situación de Gross, detenido en 2009 y condenado en 2011, era vista como el principal obstáculo para una normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Por su parte, el propio Gross criticó reiteradamente la falta de empeño del gobierno estadounidense por su liberación.
Este año llegó a realizar una huelga de hambre durante una semana para presionar a la Casa Blanca, pero interrumpió esa protesta a pedido de su familia. El pasado 3 de diciembre, al cumplirse los cinco años de su encarcelamiento, la esposa de Gross, Judy, formuló un llamado dramático a Obama para hallar una solución a la situación.
El presidente de EE.UU., Barack Obama y Raúl Castro, mandatario de Cuba, darán declaraciones de los hechos al mediodía.