Tras conocer diversos expedientes, el pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió nombrar a Erika Lorena Aifán Dávila, como titular del recién aprobado Juzgado D de Mayor Riesgo.
El propósito de la nueva Juez de Mayor riesgo es liberar la carga laboral del Juzgado B, a cargo de Miguel Ángel Gálvez, por lo que estará adscrito a este órgano, según dieron a conocer las autoridades de la CSJ.
RECUERDA LOS OTROS CASOS DE GÁLVEZ...
Los otros casos que esperan que se desocupe la agenda del juez Gálvez: https://t.co/SNPNntvZC6 pic.twitter.com/cVbdO4B8kF
Por lo anterior, Aifán deberá resolver los procesos judiciales que tramitaba Gálvez antes de febrero de 2015. Es decir, que el juzgador continuará conociendo los casos de alto impacto que involucran a los exgobernantes Otto Pérez y Roxana Baldetti.
El juzgado B de Mayor Riesgo acumula carga judicial debido a los nuevos casos de corrupción que empezaron a partir de abril de 2015. Las audiencias llegan a extenderse durante varios días por el número de procesados, lo que ha empujado al retraso de otros expedientes.
Entre los procesos que se encuentran atrasados están: la desaparición de Cristina Sievakizza; el asesinato de un empresario en el centro deportivo Perfect, por supuesta solictud de su esposa; la muerte de agentes policiales en una estación de Salcajá; corrupción en la municipalidad de Antigua Guatemala, entre otros.
Aifán Dávila fungió durante muchos años como jueza de Primera Instancia Penal de Jutiapa. En 2014 denunció acoso por parte de algunos abogados defensores y de periodistas de la localidad.
La juzgadora presentó un amparo en la Corte de Constitucionalidad contra la CSJ, luego que el 18 de marzo de 2015 los magistrados resolvieran trasladarla como vocal del Tribunal de Sentencia Penal de Santa Rosa, en sustitución de María Antonieta Morales Castillo.
Tanto el Movimiento Pro Justicia, como la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), manifestaron su respaldo a Aifán quien señaló que detrás del supuesto traslado arbitrario, estaban los “intereses espurios” de la ahora magistrada Blanca Stalling.
Aifán criticó que durante su labor en Jutiapa, Stalling quien estaba a cargo del Instituto de la Defensa Pública Penal presentó diversas quejas y solicitudes de traslado o destitución en su contra.
