El loroco no es uno de esos ingredientes que mantenemos normalmente en nuestras cocinas. Peeeeero cuando es temporada alta de esta planta y su mini-flor deliciosa llena de sabor, hay que aprovecharlo de las mejores formas.
Seguro han comido pollo con crema y loroco, otro plato bastante típico de la gatronomía chapina... O puede que hayan probado pupusas con loroco, originarias de nuestra patria hermana de El Salvador. ¿O qué tal un chilito preparado con chiltepes y lorocos para acompañar los frijoles? Uuuufff! O huevos revueltos con loroco, ¿los han probado? Cuando los preparan las mamás saben mucho mejor.
Pero bueno, en esta ocasión, quise probar hacer algo diferente, ¡y vaya que qué improvisación porque lleva muy poquitos ingredientes! Esta es el tipo de recetas que funcionan bien cuando tenenmos invitados o una reunión con amigos o algo para servir como entrada y picar. Aquí les va:
Tiempo de preparación: 30 minutos. Porciones: Muchas, chiquitas. Dificultad: Fácil.
INGREDIENTES:
- 1/2 libra de lorocos frescos
- 1/2 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharadita de mantequilla
- Queso fresco
- Una baguette cortada en rodajas delgadas (y a falta de baguette, ¡pan francés como el que yo use para esta receta!)
PASOS:
1. En un sartén, poner a derretir la mantequilla y el aceite de oliva. Picar finamente la cebolla y agregar al sartén. Cuando esta se comience a transparentar, agregar el ajo triturado o picado muy muy finito.
2. Cuando éste comience a soltar todo su delicioso olor, agregar los lorocos picados también al sarten. Saltear todo por aproximadamente 15 minutos a fuego medio-bajo.
3. Cuando esto esté listo, preparar los panitos: rodajar la baguette y tostar el pan en el horno con un poco de aceite de oliva.
4. Para ensamblar el crostini, poner una rodajita de pan, un pedazo pequeño de queso fresco y por último un poquito de la mezcla de lorocos.
¡Y así señores, se improvisan unas ricas boquitas con sabor a comida guatemalteca!