La vicepresidenta Roxana Baldetti visitó el lago de Amatitlán y dejó una serie de frases para sumarlas a su anecdotario. Era casi mediodía, con un calor fuerte, cuando empezó el recorrido en lancha sobre las verdes aguas del lago. Su objetivo era mostrar los avances de la "fórmula" que se aplica y los resultados que en apenas dos semanas, asegura, ya se han obtenido.
Primero, rompió con toda la organización que su seguridad tenía preparada: una lancha para la prensa y otra para ella y los funcionarios. “No les hagan caso“, dijo e invitó a los periodistas a subir con ella a una de las barcas tradicionales de Amatitlán. Ordenó a la Ministra de Ambiente y al director de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y el Lago de Amatitlán (Amsa) que no subieran a la lancha para que quedara más espacio para los medios.
La mayoría de los agentes de su seguridad, que debieron viajar en otra lancha, tuvieron problemas mecánicos con el motor y buena parte del trayecto no la pudieron acompañar.
Fue precisamente durante el paseo en las aguas en el que dijo la mayoría de frases tipo Baldetti. Recordó los "memes" que hacen sobre ella y aseguró que ya no le molestan, hasta se rió al recordar uno en el que se refieren a "El dron" y a ella la llaman "La drona".
Luego, contó anécdotas, bromeó sobre la suciedad del agua. “Aquí hay popodrilos y pipirañas“, aseguró. Recordó su promesa de invitar a los periodistas a comer mojarra y aseguró que "será en octubre", cuando el lago esté más limpio.
El viaje duró media hora aproximadamente. Después de bromear y reír, dio ordenes para que el helicóptero donde había llegado se movilizara hacia el lado más cercano a donde se encontraba. Bajó de la lancha y se marchó. Los funcionarios y demás invitados que se encontraban en el lugar donde fue la conferencia se quedaron esperándola en vano. Ella volaba de regreso a la capital.