La moda y la tecnología van de la mano en la creación de la diseñadora holandesa Anouk Wipprecht, quien presentó un vestido robótico al que ha llamado “Spider Dress” (vestido arácnido), cuya tecnología detecta el movimiento.
Cuando alguien se acerca a la persona que lleva el vestido puesto, de inmediato emite destellos de luz y saca unas patas para intimidar a los extraños.
La estructura en sí misma fue modelada utilizando uno de los módulos Edison de Intel y está equipada con sensores de movimiento y de respiración conectados a un procesador instalado en la espalda.
Si alguien se acerca muy rápido, los brazos se extienden en un movimiento defensivo, pero si una persona se aproxima despacio y suavemente, el sensor hará movimientos sugestivos para cortejar a su "presa".
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