Jonathan Joel Interiano González fue el empleado del Congreso que más horas extra cobró en 2015. Según los registros de la Dirección de Recursos Humanos, este ujier, como se les llama en el Congreso a una especie de asistente, reportó 855 horas de trabajo adicionales a su jornada regular.
Quitando fines de semana, cuando el Palacio Legislativo permanece cerrado, en los primeros seis meses del año, Interiano González tuvo que trabajar al menos 7 horas extra al día, 15 horas diarias en total de lunes a viernes.
El informe facilitado por la Unidad de Acceso a la Información Pública del Congreso revela que este trabajador tiene un salario de 4 mil quetzales y en febrero, marzo y mayo llegó a duplicarlo por el cobro de tiempo extraordinario.
Según los datos, durante esos tres meses Interiano González tuvo que trabajar desde las 7 de la mañana hasta la medianoche, a pesar que el Congreso cierra a las 16:30 horas.
En 2015, Interiano González estuvo asignado a la segunda secretaría, a cargo del diputado Edgar Cristiani, del Partido Patriota (PP), y actualmente labora para el parlamentario Boris España, jefe de la bancada del Movimiento Reformador (MR).
El empleado del Congreso reconoce que las cifras son reales, pero afirma que solo podía reportar 3 horas extra por día. "Había veces que salía a las ocho de la noche, pero obviamente no podía cobrar más", afirma Interiano González.
Este ujier dice que su estancia en horas de la noche en el Congreso era justificada: "había reuniones a las que tenías que citar, te quedabas llamando, pasando información por correo. A veces, tenía que ir a repartir la correspondencia".
En la Dirección de Recursos Humanos afirman que la Dirección General es la que autoriza el desembolso de las horas extra. En 2015 esta última dependencia tuvo 2 directores, Luis Mijangos y José Francisco Ballesteros. Ninguno de los dos permanece en el Congreso, por lo que nadie supo dar razón de este pago.
El actual presidente del Congreso, Mario Taracena, reconoce que hacen falta controles para el pago de horas extra, por lo que decidieron limitarlas: quienes tengan un salario superior a los 20 mil quetzales, no podrán cobrar tiempo extraordinario y quienes ganen menos de ese monto podrán reportar hasta 30 horas al mes para evitar estos excesos.