Un estudio español concluyó que correr descalzo permite una carrera más eficiente. Sin embargo, un deportólogo argentino alertó sobre las consecuencias negativas de entrenar sin el equipo apropiado.
"No importa cuál sea la velocidad del corredor: hacerlo descalzo demostró ventajas increíbles para la salud muscular", es la conclusión a la que llegó un equipo de científicos de las universidades de Granada (UGR) y Jaén en España, que centraron su estudio en deportistas que no usan las zapatillas.
Esto impulsa a iniciar el contacto del pie con el suelo en la zona metatarsiana, algo que se conoce como apoyo delantero. Por el contrario, los calzados con protecciones actualmente de moda, tiende a hacer que el corredor adopte la técnica opuesta. Esto significa que cuando la parte posterior del pie, al hacer el primer contacto con el suelo, genera importantes picos de impacto que inciden negativamente en la salud y el rendimiento deportivo del atleta.
Según expertos, la técnica de barefoot running solo funciona en las personas de origen africano, quienes en muchos casos, de pequeños no usaron calzado ni para caminar ni para correr, en cambio en Occidente esto no existe ya que desde que nacen, los niños usan calzado.
El estudio que desarrollaron los expertos españoles, publicado en la revista Journal of Sport and Health Science, contó con la participación de un equipo de investigación.
En el estudio participaron 39 corredores voluntarios, que desarrollaron un programa con ejercicios específicos realizados en césped natural y con una carga de intensidad progresiva, a base de carreras de forma continua o a intervalos y sprints.
Tras el período de entrenamiento, se pudo comprobar que los atletas que corren descalzos cambian significativamente la técnica de impacto inicial del pie con el suelo. Los corredores de apoyo retrasado, es decir los que utilizan más la parte posterior del pie, cambiaron hacia un patrón más adelantado (emplearon más la parte de adelante del pie), tanto a velocidad de carrera confortable (del 55.6% de apoyo retrasado pasaron al 11.1%) como a velocidades más altas (del 58.3% de apoyos retrasados al 13.8%).
Las ventajas que proporciona esta forma de realizar actividad física son cuestionadas en algunos foros científicos. La principal crítica se basa en los hábitos técnicos que deben adquirirse a diario para entrenarse sin calzado.
* Con información de infobae
