El titular de la Contraloría General de Cuentas (CGC), Carlos Mencos, reconoció que hay deficiencias en la inspectoría interna de la entidad, esto, luego de anunciar que buscará constituirse como querellante adhesivo en el caso de los auditores que fueron detenidos este 21 de enero por recibir soborno para ocultar información de las auditorías que realizaron a alcaldía de Antigua Guatemala.
Mencos, indicó que la mayoría de deficiencias corresponden al recurso humano, principalmente por falta de presupuesto, y como prueba agregó que a la fecha, solo se han efectuado auditorías en 200 comunas, de 338 y hasta que se concluya con estas, se podría pasar al resto.
El contralor anunció que se reunirá con el Presidente para exponer la necesidad de más recursos para mejorar la labor de fiscalización, y considera que este tipo de casos, en alución a los auditores arrestados, más que afectar a la institución la fortalece porque demuestra que se puede depurar el personal.
- PUEDE INTERESARTE: Municipalidades reprueban en informe de Contraloría
En tanto, Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana, dijo que este tipo de casos no sorprende porque es de conocimiento general que todas las instituciones han sido penetradas por redes de corrupción, pero que la clave reposa en “lograr sanearlas”.
Marroquín afirmó que esto obliga al Contralor a mejorar los procesos de control interno de su auditoria y que para ello, al igual que al Ministerio Público, se tiene que dotar de suficientes recursos para cumplir con la tarea de erradicar la corrupción.
Este jueves, las fuerzas de seguridad capturaron a funcionarios de la Alcaldía de Antigua Guatemala y a auditores de la CGC por la sustracción de millones de quetzales de los fondos internos de la Comuna.
- DETALLES DE LA CAPTURA: Capturan a exalcalde de Antigua, y decomisan Q100 mil de su vivienda
Entre las deficiencias de la CGC, está el equipo, prueba de ello es que 400 auditores deben descargar datos y elaborar informes en 68 computadoras. Ante esta situación, la embajada de China-Taiwán decidió hacer un donativo para mejorar la labor de la entidad.
El aporte está conformado por 82 equipos de cómputo, valoradas en 120 mil dólares que fueron instaladas en un laboratorio para agilizar las auditorias que lleva a cabo la CGC.