Los ácaros son unos microorganismos, pertenecientes a la familia de los arácnidos, que están presentes en el polvo y que generan reacciones alérgicas a una buena parte de la población.
Estos animales microscópicos se encuentran en forma natural en todos los tejidos, sobre todo en los colchones y almohadas, así como en tapicerías y alfombras. Para eliminarlos se debe llevar a cabo una correcta y profunda limpieza del hogar:
- Diariamente, deberás ventilar todas las estancias de tu casa, especialmente los dormitorios. Abre puertas y ventanas para que corra el aire y se renueve.
- A la hora de lavar sábanas y demás ropa de cama, deberás hacerlo a una temperatura superior a los 60ºC, ya que será la única forma de acabar con los ácaros y crías.
- Existen acaricidas (o spray antiácaros), sustancias químicas que eliminan los ácaros, que resultan fáciles de encontrar en el mercado y no son tóxicos para los humanos. Estos productos matan los ácaros, pero no eliminan sus restos, por lo que después de su utilización, se deberá llevar a cabo una limpieza profunda.
- Aspirar semanalmente la casa y las superficies de tela, como colchones o sofás, con un aspirador, e insistir especialmente en las costuras, donde la concentración de ácaros es mayor.
- Durante la limpieza, mantener la ventana abierta.