Autoridades del hospital Roosevelt confirmaron la muerte de Miguel Ángel López, un hombre de 27 años que estaba siendo atendido víctima de la explosión en un autobús en San José Pinula. López tenia el 95% de su cuerpo quemado y desde el domingo los médicos intentaron estabilizarlo sin éxito. De esa manera, el número de víctimas mortales subió a dos.
El director del centro asistencial, Carlos Soto, había adelantado en conferencia de prensa la mañana del lunes que López se encontraba en un estado muy delicado. Finalmente, falleció por un paro cardiáco provocado por la gravedad de sus heridas.
Su cuerpo ya se encuentra en el INACIF para que le practiquen una necropsia y podría ser entregado a sus familiares el martes en la mañana.