El Ministerio de Educación se ha dispuesto entregar 2 millones 150 mil mochilas y la misma cantidad de bolsas de útiles para los niños que estudian en escuelas públicas el nivel primario en todo el país. Se invertirán para ello cerca de 115 millones de quetzales. Sin embargo, por la manera en que se comprarán, evitarán varios procesos que ayudan a la transparencia del gasto.
La compra de las mochilas, que realizará la Dirección General de Educación Física (Digef), se hará por excepción. Esto se autorizó a través de un acuerdo gubernativo publicado por el Ministerio de Educación el pasado 13 de enero en el diario oficial. En el acuerdo, firmado por el presidente Otto Pérez Molina y el Consejo de Ministros, dice que la compras se deben llevar a cabo “sin sujetarse a los requisitos de Licitación Pública y Cotización, que regula la Ley de contrataciones”.
Para la adquisición de las mochilas se autoriza a usar un máximo de 75 millones de quetzales y le permite hacer la compra por un periodo de 40 días hábiles, lo que sería hasta septiembre.
El titular de Digef, Martín Machón, dice que la razón para comprar sin pasar por los procesos de licitación es la necesidad de adquirir las mochilas en un corto periodo de tiempo, pues las clases ya iniciaron. Para Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, esto se debe a una mala planificación premeditada que les permite comprar sin controles. Con ello, no se puede garantizar que lo que el Gobierno vaya a comprar sea el mejor precio, ni la mejor calidad.
Sin embargo, el contenido que tendrán las mochilas y el uso que esperan que le den los estudiantes no está del todo claro.
Según Machón, es una “herramienta” deportiva para llevar zapatos, ropa y balones y se entregará vacía, y el objetivo es que en ella guarden implementos deportivos e incentivar a la activación física.
Sin embargo, para el representante de la Asamblea Nacional del Magisterio, Joviel Acevedo, es para que los niños lleven sus útiles escolares y será entregada con cinco cuadernos, dos lápices, dos lapiceros, un sacapuntas y dos libros de texto. Agrega que ese es el compromiso de las autoridades y que, inclusive, él tiene una de muestra y que serán de color azul con los logos del Ministerio de Educación en blanco.
La ministra de educación, Cynthia del Águila, explicó que la compra de las mochilas y de los útiles escolares son procesos diferentes e independientes, que la similitud que tienen es porque coincide el número por ser la cantidad de estudiantes de primaria en establecimientos públicos. Sin embargo, las primeras que fueron entregadas durante la inauguración del ciclo lectivo llevaban cuadernos. Son azules con el logo del Ministerio de Educación en blanco y con el zíper en color anaranjado.
La adquisición de las mochilas debe publicarse en Guatecompras. Según Machón aún no hay fecha, a pesar de que insiste en que se hará por excepción para acortar el tiempo del proceso, para ello.
Según el viceministro administrativo de Educación, Alfredo García, la compra por excepción de las mochilas se debe a que cuando fue publicado el concurso para comprarlas por licitación no se presentaron ofertas. Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana, dice que muchas veces sucede esto porque las empresas ya saben que esos concursos están arreglados para dárselos a una determinada empresa. El único concurso de mochilas que realizó el Ministerio de Educación fue cerrado este jueves 15 de enero a las 8:46 horas, una hora antes de inaugurar el ciclo lectivo 2015. La compra se realizaría con financiamiento del Banco Internacional de Desarrollo -BID-.
Respecto a la compra de útiles escolares, ésta se está realizando por medio de contrato abierto, el cual está vigente desde marzo del año pasado. Se tiene previsto invertir 40 millones de quetzales para la adquisición y se espera que esté finalizado en marzo. Agrega que esta compra incluye la distribución de los cuadernos a todo el país.
De esta manera, en teoría 2 millones 150 mil estudiantes recibirán cuadernos, lápices y lapiceros, así como una mochila que se presume será azul con anaranjado según las primeras entregadas, antes de la última semana de marzo, aunque la forma en que serán adquiridos estos productos deja serias dudas respecto al precio que se pagará y la calidad que tengan.
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