Ana Lucía Martínez llegó en mayo a Madrid lista para superar uno de los mayores retos de su carrera futbolística: un mes de prueba para ser fichada por el Rayo Vallecano, uno de los equipos más regulares de la Liga femenina española.
Lo hizo tan bien que convenció al entrenador y a los directivos del equipo que la llevaron a la capital española. Todos los días se traslada de un apartamento en el centro, donde vive con otros guatemaltecos, a una de las zonas populares de la capital española: Vallecas, para entrenar y jugar.
Por un tema de papelería "Analú" tuvo que esperar por su debut hasta el 22 de noviembre pasado, cuando su equipo ganó 3-2 a Fundación Albacete. El Rayo pelea por estar en la zona media de la tabla. Después, ha jugado otros dos partidos de liga. Por receso de fin de año hubo pausa en el torneo, que se reactivará el 10 de enero del próximo año.
La tranquilidad de la gran ciudad
Su llegada a España, primero a Guadalajara el año pasado donde jugaba con el Dinamo, ha cambiado su percepción de vivir en una ciudad. Ana Lucía asegura que vive más tranquila porque puede caminar por las noches en las calles y utilizar el transporte público sin ninguna preocupación.
Además ha notado diferencias en la comida. Le gusta mucho la comida española porque cree que es más saludable. Aunque también extraña los platillos tradicionales guatemaltecos. Durante este tiempo solo ha comido rellenitos que le recordaron el sabor a casa.
Aunque en los primeros meses le costó el contacto con los españoles porque “dicen las cosas directas” y los guatemaltecos “nos pensamos si decir las cosas o no”.
Ana Lucía, de 24 años, desea seguir construyendo su carrera futbolística en primeras ligas del mundo.
También considera buscar oportunidades para estudiar una maestría en España o en otro país, el 24 de septiembre se graduó en Guatemala de ingeniera, en la Universidad de San Carlos.
