Momentos de tensión se vivieron entre algunos miembros de la comunidad científica de Guatemala y funcionarios de gobierno, en las cuatro horas que duró la primera discusión técnica sobre el saneamiento del Lago de Amatitlán.
Académicos y técnicos de la actual administración integran una nueva Comisión de trabajo conformada a raíz de una convocatoria de donde fueron excluidos alcaldes y la misma Autoridad del Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago (Amsa).
En esta reunión estuvieron presentes representantes de la comunidad científica de Guatemala, la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales, activistas de la organización Amigos del Lago y miembros del Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Agrícolas, Industriales y Financieras (CACIF), entre otras, quienes dieron sus puntos de vista sobre los niveles de contaminación del lago.
Se acordó discutir la suspensión definitiva del proyecto de saneamiento del Lago de Amatitlán, ya que los participantes estuvieron de acuerdo en señalar que esta no es la solución adecuada para reducir los niveles de contaminación. Se solicitó la participación de Amsa, la cual deberá realizar una presentación de sus fortalezas y debilidades en la próxima reunión.
Actualmente el proyecto de limpieza del lago se encuentra en suspensión provisional debido a que la empresa israelí M. Tarcic Engineer, encargada de aplicar una fórmula para oxigenar las aguas, realizó pruebas en el lago sin contar con un Estudio de Impacto Ambiental.
Según detalló la ministra de Ambiente, Michelle Martínez, se suspendieron los pagos por 11 millones de quetzales que la empresa recibiría por la primera aplicación del producto. La multa que podría imponerse a la empresa por incumplimiento es de 100 mil quetzales, pese a que el contrato fue suscrito por 137 millones de quetzales.
Inventor, presente
Consultado al respecto, el mandatario Otto Pérez Molina explicó que para la próxima reunión de la Comisión, acordada para el 24 de abril, se contaría con la presencia del representante de la empresa israelí, así como la del inventor de la fórmula.
Además, el mandatario confirmó la participación de Amsa en la mesa técnica con la presencia del nuevo director, Marlon Douglas Valladares, quien sustituyera a Eswin Ramos, quien renunció tras la polémica.
Discusiones
Pablo González, comisionado presidencial del saneamiento del agua, confrontó a los científicos indicándoles que no deben dar por descartado el proyecto, que necesitan fundamentar su rechazo sobre bases técnicas y les advirtió que no pueden especular sobre algo que no conocen.
En ese momento, Rubén Velásquez, decano de la facultad de Farmacia de la Universidad de San Carlos (USAC), detalló que no estaba en discusión el producto ni la fórmula ya que ese no es el camino y que de no retomarse una propuesta más integral para sanear el lago, él daba por terminada su participación en la comisión, lo cual no ocurrió.
Velásquez destacó que no desean conocer la composición de la fórmula, puesto que la Facultad de Farmacia ya emitió opinión al respecto detallando que esa no es la solución al problema y que este debe abarcarse de forma integral.
Por su parte, Manuel Basterrechea, de la Academia de Ciencias Médicas del país, destacó que se malgastarán 137 millones de quetzales en la limpieza del Lago, ya que cualquiera podría indicar que este trabajo es como “limpiar la casa y luego entrar con los zapatos enlodados, es lo mismo”, añadió.
Convencer a científicos
González destacó que trabajar en un sistema integral para combatir la contaminación no es una solución de corto plazo, pero sí aceptó que “el proyecto tuvo carencias y deficiencias”.
El comisionado del agua explicó que si no logra convencer a la comunidad científica del país para continuar con el proyecto, y si en definitiva “los técnicos determinan que el producto es una tontería, entonces el Estado fue estafado y se deben tomar las medidas legales que correspondan”, concluyó.
