Delegados del gobierno de Colombia y de la guerrilla comunista de las FARC iniciaron este martes su primera reunión en un mes en busca de reanudar el proceso de paz, dos días después de la liberación de un general en poder de los rebeldes, informó una fuente del equipo oficial.
"Vamos a ver qué sale de la reunión. Se va a ver la disposición, la celeridad, la voluntad" que tienen las FARC para continuar el proceso de paz, dijo la fuente a la AFP, agregando que ambas delegaciones comenzaron a sesionar hacia las 10:00 locales.
En esta reunión, que puede prolongarse hasta el miércoles o más, las partes deben hacer una "evaluación" del proceso de paz iniciado hace dos años y acordar las condiciones para reanudarlo formalmente, tras ser interrumpido por el gobierno el 16 de noviembre a raíz de la captura del general Rubén Alzate y dos acompañantes.
Esta sesión a puertas cerradas se desarrolla en "El Laguito", un complejo de residencias de protocolo donde se hospedan ambas delegaciones de paz, y no en el Palacio de las Convenciones de La Habana, sede habitual de las pláticas de paz.
La liberación del general y sus dos acompañantes -entre ellos una mujer- fue exigida por el presidente colombiano Juan Manuel Santos para reanudar el proceso de paz, que busca poner fin a un conflicto armado de medio siglo, que ha dejado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
La delegación de paz del gobierno llegó el lunes en la noche a Cuba, encabezada por Humberto de la Calle e integrada además por el comisionado de paz, Sergio Jaramillo, y los generales retirados Jorge Mora y Oscar Naranjo.
La delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, propuso un "armisticio" para evitar hechos como la captura del general que provoquen nuevas interrupciones del proceso de paz.
