El grupo yihadista ISIS (Estado Islámico, en español) controla gran parte de las regiones de Siria e Irak y tiene miembros ubicados estratégicamente en otros países. Este grupo es el responsable del atentado terrorista que el pasado viernes dejo 129 muertos en París.
Para entender como funciona está estructura es indispensable conocer un poco de la agrupación terrorista que ha lanzado amenazas en los últimos días contra otros países.
El grupo se encuentra dirigido por Abu Bakr al Baghdahi, quien gobierna un autoproclamado califato en territorios de Siria e Iraq. Las responsabilidades militares y administrativas se comparten con otros integrantes de la agrupación.
"Baghdadi parece ser una figura importante en la toma de decisiones", indica el experto en yihadismo Aymenn al Tamimi. "Sin embargo creo que, como en todos los gobiernos, hay cierta autonomía en la toma de decisiones en los departamentos a nivel local".
Por el momento no hay pruebas de quien ordeno los atentados terroristas en París. Se cree que Baghdahi define una estrategia general a operar y luego otros miembros la ejecuten.
Es probable que los comandantes de diferentes regiones lleven a cabo sus planes basándose en la estrategia ya establecida por el líder.
La agrupación se vale de propaganda que transmite por todos los medios que pueden donde distribuye video, fotografías y comunicados de actividades, incluyendo ejecuciones masivas, este es el principal gancho para atraer nuevos miembros que compartan sus ideales.
Para atentados como los de París es necesario personas que residan en el sector y contactos en Europa, aseguran los expertos.
"Es probable que se eligieran a miembros extranjeros en Europa para los atentados de París porque tienen contactos con redes radicales y criminales en sus países de origen", según Harleen Gambhir, una analista del Insituto para el Estudio de la Guerra
En las regiones de Iraq y Siria, la agrupación consigue fondos con el contrabando de petróleo, la extorsión, los secuestros y la venta de antigüedades robadas.
Pero las operaciones que se ejecutan en otras regiones es un financiamiento externo, aunque la agrupación les envía algunos fondos.
Según describen los analistas, cometer un atentado no es excesivamente caro, comparado con lo que cuesta evitar uno. La cifra varia depende de cuanta gente participe y ayude a cometer el delito.
Los ataques de París podrían haber costado menos de 50 mil dólares, asegura Matthew Levitt, exasistente del departamento del Tesoro estadounidense que forma parte del Washington Institute.
* Tomado de Termometroenlinea.