Como cada inicio de año escolar, los niños dejan de lado sus juguetes, tiempo libre y diversión, por los cuadernos, lápices, crayones y tareas. Soy502 visitó la Escuela Oficial Urbana Puerto Rico de la zona 12, donde los niños y padres de familia expresaron su sentir sobre este nuevo proceso.
Con sueño y frío, los pequeños llegaron uniformados, mientras esperaban la orden para que el portón de la escuela se abriera. Adentro, las maestras alistaban los detalles para darles la bienvenida a los alumnos.
“Yo me desperté a las 6:00. A mí me dieron panqueques de desayuno. No me quería levantar. Me alegra ver a mis compañeros otra vez”, eran algunas de las frases que repetían los infantes. Otros iban conociéndose con el cambio de grado escolar.
Cerca de las 7:30 de la mañana, los estudiantes fueron recibidos por sus maestras; luego escucharon las instrucciones de sus nuevos salones de clases y las reglas de comportamiento.
A las 8:30 de la mañana llegaron los más pequeñitos, donde las escenas de llanto no faltaron con los más apegados a su mamá, pero que en unos días llorarán para no separarse de sus compañeros.
“Normalmente son tres días que pasan así, luego se acostumbran a estar lejos de su familia”, comentó la directora de esta escuela, Patricia Escobar.
Aunque muchos estaban contentos por este nuevo año lectivo, varios de ellos debieron pasar su primer día de pie, ya que hay un déficit de unos 100 escritorios, lo que dificulta a los maestros a la hora de dar sus clases.