Este jueves, mientras la CICIG daba una conferencia de prensa donde evidenciaba la corrupción que impera en el partido de Lider, en el Congreso los diputados acordaban aplazar por ocho días la discusión de las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Pese a la presión que ejercía en los partidos las investigaciones de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), los diputados prefirieron continuar prolongando la discusión, retardando más de una semana las demandas de la ciudadanía.
La sesión extraordinaria en el Congreso de la República inició a las 15:00 horas, no para conocer el antejuicio contra el presidente Otto Pérez Molina (otro punto que está durmiendo), sino para discutir las reformas a la Ley Electoral. De inmediato el secretario leyó la iniciativa de ley, sin profundizar en las reformas.
Las reformas a la Ley Electoral que se discutirán, son las presentadas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), en la iniciativa 4974, la cual incluye una limitación en la reelección de diputados y alcaldes, controles más rigurosos para el financiamiento de partidos y la aceptación del voto nulo.
Antes de estas discusiones, los legisladores se reunieron en el centro del hemiciclo, donde acordaron qué hacer sobre las reformas, pues el tema era: aprobarla en primera lectura este mismo día, o enviarla a Comisión de Asuntos Electorales y hacer lo que la bancada de Lider ordenaba, aprobarla luego de ocho días.
La bancada de Libertad Democrática Renovada (Lider) había señalado que lo mejor era enviar las reformas a la comisión para hacer los “ajustes necesarios” y transcurridos ocho días, se daría dictamen favorable y se procedería con tres lecturas.
Según la Constitución, el TSE tiene la potestad de iniciativa de ley, por lo que no se trataba de una propuesta la cual requería que los diputados le dieran forma.
La estrategia de Lider fue enviar diputados insuficientes para poder aprobar las reformas con 105 votos, pues el quórum total del Congreso fue de 100 legisladores exactos.
Sin demora y tras la lectura, los diputados presentaron una moción privilegiada para trasladar las reformas a la Comisión de Asuntos Electorales. Los 100 diputados presentes votaron a favor. Posteriormente, el diputado Selvin García, de Creo, pidió que se integrara la comisión con más miembros de otros partidos.
Los 100 diputados estuvieron a favor de esta petición y quedó integrada con 21 diputados de todos los partidos para balancear un poco, pues dicha comisión tiene mayoría de diputados de Lider.
Peligroso retraso
Antes de que todo iniciara, la Plataforma Nacional para la Reforma del Estado ingresó, con dificultades, al Congreso para presionar a los diputados para que aprobaran las reformas propuestas, pero no funcionó del todo.
Christians Castillo, analista del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac), señaló que las intenciones del Congreso es hacer cambios que podrían dañar la integridad de las demandas, ya que sospechan que intenten hacer fusión de la anterior iniciativa con la nueva.
De acuerdo con Castillo, el gran tema a discusión es la regulación de financiamiento, pues la iniciativa anterior no impone regulaciones al financiamiento privado, aumenta el público y traslada al Estado la obligación de contratar pauta.
Al final, el gran peligro que podría suceder en los próximos ocho días es que el Congreso cambie las demandas, es decir: regulaciones al financiamiento, eliminar la limitación a la reelección y retirar el voto nulo.