Este lunes 29 de diciembre se celebraron 18 años de la Firma de los Acuerdos de Paz con la notable ausencia de una de las partes que fue protagonista del conflicto armado interno: la ex guerrilla.
La lista de invitados incluyó a las dependencias del Estado, diferentes diplomáticos, a la Secretaría para la Paz (Sepaz) y a la Coordinadora General de Reconciliación así como algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), pero no estuvo ninguno de los integrantes de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
De acuerdo al Presidente, Otto Pérez Molina, se desconocen los motivos por los que la URNG no asistió al acto conmemorativo y se limitó a decir que la asistencia al mismo era “voluntaria”.
Yuri Melini, precandidato presidencial de la URNG aseguró que no recibieron invitación a la ceremonia, pero que por su parte, ellos realizaron una serie de actividades para conmemorar la firma de la paz en Chimaltenango, Sololá, Huehuetenango y San Marcos.
Otro gran ausente fue el alcalde capitalino, Álvaro Arzú, pese a que fue su gobierno el que logró conciliar a las partes para firmar los Acuerdos de Paz en 1996.
RETOS
Pérez Molina, aseguró que la seguridad, justicia, lucha contra la pobreza y la generación de empleo a través de la competitividad laboral son algunos de los retos para alcanzar la paz duradera. Esto porque dentro de los acuerdos existe un acuerdo socioeconómico que no se ha logrado y que consistía en elevar el crecimiento económico en un 6 por ciento.
Por su lado, Antonio Arenales Forno, secretario para la Paz, argumentó que los retos del Estado son el fortalecimiento del régimen político y la institucionalidad guatemalteca.
Raquel Zelaya, la única firmante mujer, indicó que el reto principal sería que en 2015 se cree el debate electoral que integre una agenda sustantiva de paz, propuesta por la ciudadanía en base a sus inquietudes.
Melini consideró que hay temas pendientes en la agenda de la paz como la seguridad, justicia, Derechos Humanos, la participación de la mujer, derechos de los Pueblos Indígenas. "Aún no se ha dado la reforma tributaria como uno de los aspectos socioeconómicos acordados", dijo el activista ambiental.
"La paz es difícil construir porque algunos de los que la firmaron se dedicaron a torpedearla, desde el gobierno de Arzú, al aprobar una serie de leyes que permitieron el despojo de los bienes naturales, lo que ha derivado en la tensión social por la inserción de empresas mineras y proyectos hidroeléctricos en el país", dijo Melini.
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AMNISTIA: DE VUELTA AL JUEGO
Con el inminente reinicio del juicio por genocidio en contra de Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez, el Presidente refirió que el otorgamiento del indulto es necesario en Guatemala pues es un componente de los acuerdos para “privilegiar la paz”, tal como lo es la verdad histórica, el resarcimiento a las personas afectadas y vigilar porque el pasado no se repita.
“Es un componente vital porque ninguno de los que estuvo en un enfrentamiento armado quiere que lo lleven preso si firma la paz”, refirió, aunque también indicó que la última palabra la tendrán los tribunales.
“No existe un solo conflicto armado en el mundo en el que no haya un grado de amnistía para que los contendientes dejen de pelea”, dijo el secretario de la Paz.
En cambio, Zelaya opinó que sí debería de realizarse el juicio en contra de ambos militares. “Al país le conviene que haya un juicio imparcial, un juicio sereno y que se atenga a resultados” dijo la directora de ASIES.
Durante el acto, La Rosa de la Paz fue cambiada por el medallista olímpico, Erick Barrondo, quien en su discurso apeló a que haya paz en los hogares para tener una verdadera paz en el país.