Este miércoles, en el cuarto día de audiencia del caso TCQ, el expresidente Otto Pérez Molina, a su llegada a tribunales se mostró agresivo. Defendió el contrato con TCQ y además arremetió contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). No obstante, en el transcurso de la jornada y ante las pruebas que presentaba el Ministerio Público (MP) sus expresiones cambiaron y hasta se mostró preocupado.
Desde tempranas horas, Pérez Molina ofreció declaraciones de prensa. Aprovechó para acusar a Iván Velásquez y la CICIG de presionar jueces para lograr los resultados que ellos deseaban. Incluso dijo estar arrepentido de haber firmado la prórroga de la CICIG, no por la institución en si, sino porque estaba dirigida por Velásquez.
Otto Peréz Molina dice que se arrepiente de firmar la prorroga de la CICIG. Vía:@JavierLSoy502 pic.twitter.com/8G1Kwos8pY
Cuando inició la audiencia, la expresión del exmandatario pasó progresivamente de ser defensiva a algo más parecido a la angustia. Al momento en que la fiscalía empezó a reproducir los audios de las escuchas telefónicas, donde se escuchaba a Allan Marroquín entrar en contacto con otros implicados, el expresidente empezó a tomarse la cara con las manos.
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La fiscalía presentó más de una docena de escuchas telefónicas, en donde se escucha a Marroquín involucrar directamente al entonces presidente, Pérez Molina en las negociaciones de la TCQ, el dictamen favorable de la Procuraduría General de la Nación (PGN) sobre el usufructo, y los problemas del sindicato.
El exsecretario general de la Presidencia y yerno de Pérez Molina, Gustavo Martínez, tampoco oculta su intranquilidad al oír su voz en una de las escuchas presentadas por el MP. Los audios que se escucharon en la sala son indicios reales entre los implicados y sus negociaciones alrededor de la portuaria.
En su preocupación, Martínez estaba acompañado por Juan José Suárez, exdirector general de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), que escuchó su propia voz en varias de las grabaciones que reprodujo el MP durante la audiencia.
El MP imputó a Pérez Molina y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, lavado de dinero y fraude. Este jueves se continuará la audiencia con la acusación formal del MP al resto de implicados.
