El Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) concluyó el martes su reunión semanal, destacando que los tres únicos candidatos que participan para ser jefe del ente recaudador cumplen con todos los requisitos para continuar con el proceso de selección.
Pero, el informe de la Contraloría General de Cuentas (CGC) señala que uno de ellos tuvo que pagar una multa de más de 69 mil quetzales por una falta en un procedimiento administrativo. Se trata de Jorge Roberto Vielman Deyet, quien es Gerente Regional de Occidente de la SAT. , uno de los tres únicos aspirantes en el proceso.
Vielman aparece en el último informe de la CGC luego que este diera de baja equipo de cómputo por un monto de 399 mil 360 quetzales, las cuales, encontrándose en buen estado, fueron movilizadas para el Instituto Nacional Experimental de Educación Media Dr. Werner Ovalle López, ubicado en la ciudad de Quetzaltenango, traslado realizado el 19 de marzo de 2014, sin el aval de la Contraloría General de Cuentas (CGC).
A criterio del ente fiscalizador, esa fue una falta ya que la autonomía de la SAT no permite dejar de lado a la CGC y debió estar presente. Por esta anomalía, Vielman Deyet fue multado por 69 mil 720 quetzales.
Las sanciones económicas alcanzaron los gerentes de las regiones central, nororiente, sur, así como al jefe de Contabilidad, de Inventarios; los gerentes de Administración Financiera y de Auditoría Interna, por procesos similares realizados el año pasado y que no contaron con el debido acompañamiento de la Contraloría.
El proceso de selección del nuevo jefe de la SAT, luego que Omar Franco fuera arrestado por pertenecer a la red de defraudación aduanera “La Línea”, comenzó el 4 de mayo, cuando se abrió la convocatoria pública en la que solo tres personas mostraron interés tras 15 días.
Junto con Vielman Deyet, se encuentran en la terna Juan Francisco Solórzano Foppa, quien es actual Director de Análisis Criminal del Ministerio Público y el abogado Alexander Maldonado Toro.
Débil proceso para elegir al nuevo jefe de la SAT
El proceso de selección del nuevo jefe de la Administración Tributaria inició con debilidades, ya que el hecho que solo participen tres personas ha dejado en evidencia el poco interés en dirigir una institución que aún se encuentra bajo investigación, y a la que el nuevo Superintendente deberá devolverle la credibilidad.
Consultado al respecto, Manfredo Marroquín, director de Acción Ciudadana, opina que este señalamiento en contra de este candidato, no amerita dejarlo fuera del proceso ya que solo fue una falta administrativa que pudo ser resuelta.
Pero señala que, si no se cae por este señalamiento, el proceso se caerá por otro. “Este procedimiento dice mucho de la crisis en la que está la SAT. Tarde o temprano todo será cuestionado por cualquier razón”, señaló.
El proceso pende de un hilo desde que comenzó, ya que la Ley Orgánica de la SAT indica que el Directorio debe entregarle al presidente Otto Pérez una terna para que él elija al sucesor de Franco, pero el que uno solo de los candidatos no cumpla con los requisitos o tenga tachas suficientes para dejarlo fuera, provocaría que todo se anule y comenzar de nuevo.
El proceso continuará cuando el Directorio de la SAT invite a la ciudadanía y sociedad civil a presentar señalamientos en contra de los candidatos que les impida formar parte de dicha institución. Luego se efectuarán evaluaciones y finalmente se entregarán resultados. Si no hay impedimentos, la terna será presentada a Pérez Molina para su designación.