Un día antes de que el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) solicitaran antejuicio contra el candidato a la vicepresidencia del Partido Libertad Democrática Renovada (Lider), Edgar Barquín, este ofreció una conferencia de prensa donde dio unas declaraciones que quizá hoy por hoy preferiría olvidar.
En las oficinas de Barquín, en la zona 10 capitalina, este acusó a su rival, el candidato a la vicepresidencia por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Mario Leal Castillo, de no ser una persona "honorable", pues aseguró que el político tenía varios procesos legales pendientes.
El propósito de Barquín era señalar que Leal Castillo carecía de "idoneidad" para participar en los comicios generales y que por lo mismo, el Registro de Ciudadanos y el Tribunal Supremo Electoral debían cancelar su inscripción como candidato a la vicepresidencia.
Estas afirmaciones caen como "bumerán" hoy sobre Barquín, pues ahora el MP y la CICIG lo acusan a él de integrar una estructura delictiva que lavó más de 900 millones de dólares, a través de más de 200 empresas, por medio de las cuales se canalizó dinero, obtenido de actividades ilícitas, hacia partidos políticos.
Ya desde el momento en que Barquín ofreció esta conferencia de prensa en contra de Leal Castillo, el argumento de la "idoneidad" resultaba peligroso, pues en el seno de Lider existían cuatro diputados señalados con un proceso de antejuicio pendiente.
Por su parte, el candidato de UNE, Mario Leal Castillo, se desvinculó de las declaraciones de Barquín. "No hay comparación entre los ataques espurios de Barquín y las acusaciones tan serias que hicieron contra él, el MP y la CICIG", afirmó Leal Castillo.