Los escándalos en el Congreso continúan a la orden del día. La Junta Directiva decidió cancelar 54 contratos 011 (personal presupuestado) por considerar que se trata de plazas fantasma que fueron autorizadas por el expresidente del Congreso Luis Rabbé. Según los diputados, estas personas cobraban sin llegar a trabajar.
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El Presidente del Congreso, Mario Taracena, señaló que estos empleados estaban asignados a varias agrupaciones políticas, pero los jefes de bancada se quejaron de que no los conocían.
Taracena agregó que ya presentaron la denuncia en el Ministerio Público y en la reunión que sostendrá este miércoles con el jefe de la CICIG, Iván Velásquez, le pedirá que profundice en estas pesquisas para que se revele si existen más plazas fantasma.
El diputado no quiso profundizar en los detalles de las plazas, argumentando que no quiere entorpecer las investigaciones, pero resaltó que estas personas fueron contratadas entre octubre y diciembre de 2015, por lo que aún estaban dentro de los 4 meses de prueba y no existe impedimento legal para cancelar las plazas.
Según los análisis de la Junta Directiva, estos contratos representaban un gasto de más de seis millones de quetzales tan solo en 2016.