“El Caminante“ que llegó al corazón de los manifestantes

Oswaldo Ochoa empezó el pasado lunes una caminata de más de 200 kilómetros, sin decirle prácticamente a nadie sus intenciones, que consistían en una protesta contra la corrupción poco usual. Este sábado fue recibido por decenas de personas a su llegada a la Plaza de la Constitución como un héroe. 

 

 

 

Ochoa, más conocido ahora como "El Caminante", es un quetzalteco de 62 años. Asegura que su idea era “derribar los muros de la corrupción“. Este sábado, en la ciudad, dio siete vueltas alrededor de los edificios de los tres poderes del Estado. 

 

 

A su llegada a Palacio Nacional de la Cultura encontró una alfombra de pino y flores esperándole. No dudó en acostarse en ella para finalizar su travesía. Luego, se retiró y ya no esperó a que se diera la manifestación en la Plaza de la Constitución. Después de más 200 kilómetros andados, era justo que pudiera descansar.