Jennifer Pietsch, una joven canadiense de 20 años, recibió una propina de 1 mil dólares luego de dar el “peor servicio de su vida”. La recompensa, en realidad, no tiene nada que ver con su desempeño ese día para atender a una clienta, sino, por su “trabajo duro”.
Peitsch se ve obligada a tener dos trabajos solo para "tener suficiente dinero para pagar sus facturas". Trabaja tiempo completo en una tienda de comestibles (de 7 de la mañana a las 4 de la tarde) y luego, por la noche, labora de camarera hasta las 10:30 de la noche, en un restaurante de la ciudad.
La joven de 20 años trabajaba el pasado sábado en un turno inusualmente ocupado. "Todo estaba tardando un poco más y yo estaba realmente ansiosa y estresada. Una mujer me dijo que solía ser una camarera y comprendió lo que sentía”, cuenta.
La camarera fue entonces sorprendida con una generosa propina de mil dólares en la cuenta de aquella mujer que era por 87,15 dólares. "Pensé que era un error, pero me aseguró que era la cantidad correcta, y yo sólo comencé a llorar y darle las gracias", dijo Peitsch, quien vive en Winnipeg.
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Lisa Julia Holgate fue la mujer que le entregó tan generosa propina. Reveló a CBC News que se conmovió con las ganas de trabajar de Peitsch. "Ella me preguntó por qué hice eso, y me dijo que era una buena persona, allí me di cuenta de que ella era una buena persona y que está trabajando duro y se lo merecía".
*Tomado de Infobae