La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles por amplia mayoría la ley de presupuesto 2014 que, una vez adoptada por el Senado, marcará el fin de tres años de inestabilidad presupuestaria en el país.
Los representantes adoptaron por 359 votos contra 67 la ley para el ejercicio 2014, que finaliza el 30 de septiembre, y fija los gastos llamados "discrecionales" en cerca de 1.1 millardos de dólares.
El Senado deberá dar la aprobación definitiva al texto esta semana, aunque el calendario de la votación aún no fue anunciado.
La ley fija los gastos corrientes del gobierno federal en 1 mil 12 millones de dólares para 2014, a lo que añade otros 92 mil millones para operaciones militares exteriores y 6 mil 500 millones de créditos excepcionales vinculados a catástrofes nacionales.
Este presupuesto, que el Congreso debe aprobar anualmente, representa apenas una tercera parte de los gastos públicos federales. No incluye los gastos "obligatorios" (pensiones, sanidad, ciertas ayudas sociales) que deben alcanzar unos 2.19 millardos de dólares en 2014, según la última estimación de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
El acuerdo entre demócratas y republicanos desactiva la posibilidad de una nueva parálisis de algunos organismos del gobierno federal, como sucedió durante las primeras semanas de octubre.