Jorge Briz, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), pidió la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti. Al concluir, no descartó que se podría convocar a un paro nacional.
El miércoles 1 de agosto de 2001, hace 14 años, el Cacif convocó a un Paro Nacional que ondeaba la protesta contra el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que pasó del 10% al 12%, generando rechazo en toda la población.
El empresariado organizado logró que el país paralizara toda labor comercial e institucional para presionar al Gobierno de Alfonso Portillo a retractarse de dicho aumento; pese a que la convocatoria fue masiva, no se logró.
Actualmente, la protesta sería dirigida para presionar la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti, y aunque Briz señale que un paro nacional no se descarte, el empresariado se encuentra analizando si dicha propuesta sería viable.
Debe analizarse
Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de la Industria, destacó que es una propuesta a considerar, pero antes deben analizarse muchos temas, principalmente si las circunstancias actuales lo permiten.
Cambiar la maquinaria
Consultado al respecto, Hugo Maúl, director del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), detalló que si el Cacif lo quiere hacer, puede hacerlo, pero sería un desgaste demasiado grande para sustituir una sola pieza, cuando todo el sistema es el que está defectuoso.
Maúl destacó que sería tiempo perdido, totalmente improductivo económicamente para el país; por ello debe estar acompañado de una estrategia. “Si el Cacif quiere paro, que lo haga; que el empresariado responda es una cosa, pero que la señora que vende en la esquina acuda, para eso faltan 20 pesos”, añadió.