El reo Byron Lima volvió a Tribunales, pero en esta ocasión dejó el saco y corbata y vistió una playera negra con un mensaje que llamaba la atención de quienes lo veían.
Lima llegó con barba espesa; se quejó porque no le dejan entrar rasuradoras al área donde se ubica su celda en la cárcel militar Matamoros, de donde ha pedido ser trasladado.
Byron Lima asistió a una audiencia, en la cual se decidiría si debe enfrentar juicio por supuestamente falsificar un diploma que presentó al momento de solicitar el beneficio de redención de penas.
La fiscalía pide que el caso vaya a debate por uso de documentos falsos, pero el abogado de Lima, Marco Antonio Rossell, pidió que el expediente sea desestimado.
La jueza suplente del juzgado Décimo de Instancia Penal, Martha Claudet Domínguez, será quien de a conocer la resolución el próximo 28 de octubre.
Lima retoma acusaciones
Byron Lima anunció que los privados de libertad, en una fecha que no precisó, realizarán una huelga de hambre que, según él, pondrá en aprietos al ministro de Gobernación. "Se quejarán por la mala alimentación", aseguró.
También indicó que los guardias del Sistema Penitenciario (SP) están molestos porque se les ofreció un aumento salarial, que no ha sido cumplido.
La playera
La playera que vestía Lima tiene tres mensajes:
1. Preso político: "Llevo 15 años de estar detenido injustamente".
2. 100 por ciento anticomunista: "Desde que tengo un año, cuando los comunistas mataron a mi abuelo".
3. Gobierno narcotumbador: "El ministro de Gobernación ha permitido que droga y dólares pasen por doquier".
Reo polémico
Byron Lima fue sentenciado a cumplir una condena de 20 años de cárcel por la ejecución extrajudicial de Monseñor Juan José Gerardi, ocurrida en 1998.
El proceso por el que está a punto de decirse si va a juicio, inició cuando la fiscalía descubrió que uno de los 12 diplomas presentados por el militar, para pedir el beneficio de redención de penas, era falsificado.
El último expediente judicial abierto fue por liderar, según el MP, una red de corrupción que cobraba a los privados de libertad, diversos montos para ser trasladados a cárcel a conveniencia de los presos.
