Al final todo quedó en paz y como en los cuentos, fueron felices. Lo acontecido la semana pasada dejó un mal sabor de boca en la afición española. Vicente del Bosque manifestó en público su malestar con Iker Casillas. Y eso tuvo lugar tras la traumática eliminación a manos de Italia. Supuso el colmo de los males. No sólo era el final de una era dorada del fútbol español. Encima se acababa con resquemor.
Afortunadamente, se escenificó la paz en Las Rozas, en Madrid. Todo fue como el diálogo entre un padre y un hijo. Natural. Sin reproches. Del Bosque e Iker admitieron lo que habían disfrutado, y también sufrido, durante los últimos ocho años. Esta vez no había ni vencedores ni vencidos. Simplemente, el reencuentro entre el mejor futbolista español y el mejor seleccionador.
"Vaya rajada que te has marcado, míster", dijo con una sonrisa Iker Casillas para romper el hielo al entrar en la reunión de la reconciliación. Le esperaban Vicente del Bosque y el preparador físico Javier Miñano. No estaba presente Toni Grande, que se encontraba en su casa de Marbella.
Alrededor de 40 minutos estuvieron congregados en el despacho oficial de Del Bosque en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Tras los saludos de rigor, Del Bosque fue directamente al asunto. "No me ha gustado el comportamiento que has tenido con el cuerpo técnico", le espetó el laureado seleccionador al 167 veces internacional por España.
Por su parte, el preparador salmantino no vaciló en reconocer que no debería haber hecho el comentario que soltó en el programa de José Ramón de la Morena, ante la oportuna pregunta de David Alonso.
Iker Casillas fue claro y directo. La ocasión así lo requería. "Merecía una explicación antes de la Eurocopa de cuál iba a ser mi papel. Y, sobre todo, una explicación de por qué dejé de ser titular después de 16 años", le expuso sin tapujos el cancerbero a Del Bosque. Iker sigue pensando que tenía que haber sido el cancerbero titular de La Roja en la Eurocopa de Francia, lo que habla muy bien de su gen competitivo y ganador.
Ante esta observación, el entrenador no dudó en replicar: "Iker, lo que acabas de decir era una legítima opción, pero preferí no comentártelo porque es mi manera de trabajar y hacer las cosas". Del Bosque defiende su postura de que es una decisión meditada. El salmantino creía que lo oportuno es que jugase De Gea. Si no ofreció ninguna explicación a Iker es porque Del Bosque piensa que debe tratar a todos igual.
La reunion terminó con una foto pedida por Casillas, la que luego fue publicada en las redes sociales y replicada por millones de usuarios en el mundo.
* Con información de Marca