Casi seis meses transcurrieron entre la divulgación de la orden de captura y la entrega de Juan Carlos Monzón, quien fungió como secretario privado de la exvicepresidenta Roxana Baldetti. Durante este período, el entonces prófugo recibió una propuesta de ayuda de la exdiputada Daniela Beltranena.
La declaración que Monzón hizo al Ministerio Público en su calidad de colaborador eficaz, inicia con una referencia a la intención que tenía desde que tuvo conocimiento sobre la orden de captura en su contra, de contribuir en la investigación con la información que tenía en su poder.
Sin embargo, Monzón revela que la primera supuesta oportunidad que encontró de contactar al Ministerio Público fue cuando los abogados Jonathan Altalef y Byron Acevedo se reunieron con su esposa, a solicitud de Beltranena.
El propósito de los abogados era ofrecerle el ansiado acercamiento a través de un contacto que tenían en la embajada de Estados Unidos, para lo que, según detalla, le requirieron 6 millones de dólares, de los cuales, solo un millón sería para sufragar sus honorarios.
La mecánica consistiría en que lo internarían en un hospital durante 30 días para que proporcionara la información y luego lo sacarían del país. Sin embargo, la conviviente de Monzón se negó al ofrecimiento y él asegura que, finalmente, logró su cometido por su cuenta.
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Cabe destacar que Beltranena era asistente de Baldetti y de acuerdo a la investigación del Ministerio Público, participó como operadora de la estructura de Cooptación del Estado, llegando a administrar hasta 7 millones de dólares para los exgobernantes.
