Con tristeza y frustración, pero apelando a su carácter indómito el marchista guatemalteco Erick Bernabé Barrondo, explicó que no fue a Veracruz por la medalla de plata y por lo que fue mejor que lo descalificaran por buscar el oro y la gloria para Guatemala.
Inmediatamente después de recibir la descalificación el subcampeón olímpico en Londres 2012, fue abordado por los medios nacionales e internacionales y fiel a su estilo, no se guardó nada y les declaró que no aceptaba la descalificación.
“Cuando uno comete los errores los acepta, pero cuando uno está claro que trabajó y entrenó bien la técnica es muy duro que te descalifiquen así”, refirió.
Barrondo fue claro y dijo que espera no tener que volver a competir en México, ya que entiende que pesa mucho la localía y que los dirigentes de ese país tenían una espinita por lo que hizo la selección guatemalteca de marcha en los Panamericanos de Guadalajara.
“Me frustra y no me dan ganas de volver a México a competir, hoy no soy campeón Centroamericano y del Caribe, pero mañana voy a ser campeón mundial”, concluyó.
Paradójicamente, el juez que le mostró la tercera amonestación se la mostró un juez guatemalteco, Carlos Barrios, quien fungía como juez jefe. Él explicó que tres jueces le habían pedido la descalificación, por lo que tuvo que anunciárselo a pocos metros de la meta, por protocolo.
Por si el ser descalificado a 20 metros de la línea de sentencia, Erick Barrondo se enteró que por decisión de la organización no habrá competencia en los 50 kilómetros donde esperaba competir junto a Jaime Daniel Quiyuch.
El respaldo hacia el marchista guatemalteco no se hizo esperar y en redes sociales guatemaltecos, centromericanos y hasta en Sudamérica se solidarizaron con Erick Barrondo.