Luego que la Dirección General de Migración emitió una resolución de suspender el permiso de estadía en el país de la tripulación del Barco del Aborto, traído por la ONG Women on Waves, y ordenó su expulsión de aguas guatemaltecas el pasado viernes por la tarde, el navío intentó resistirse y permaneció anclado en la Marina Pez Vela.
No obstante, finalmente el velero de la organización Women on Waves salió de aguas guatemaltecas. Fue custodiado hasta aguas internacionales por una embarcación oficial y supervisado por funcionarios de la Dirección General de Migración, indicó el comandante y capitán de Puerto Quetzal, Saúl Tobar.
En su página de Internet, Women on Waves relató que se negaron a firmar la notificación, extendida el jueves en la noche, de expulsión del país y la suspensión de la autorización de anclar su bote en aguas guatemaltecas pues, “la carta era ilegal porque no mencionaba la posibilidad de apelar y no era una orden girada por una corte”.
Nuevamente, el viernes la tripulación fue notificada por la dirección de migración de la decisión de expulsar su bote. “Apelamos la decisión en la corte y no podemos ser expulsados hasta que la corte resuelva”, argumentaron. No obstante, los recursos legales no prosperaron.
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Autoridades guatemaltecas expulsaron del país al Barco del Aborto https://t.co/8jrN0d4cgJ pic.twitter.com/nN9MarWP7E
Las autoridades de Migración, por su parte, han asegurado en un comunicado que ningún derecho de la tripulación ha sido violentado y que la decisión de su expulsión está fundamentada en los artículos 92 y 114 de la Ley de Migración, así como en los artículos 21 y 97 del Reglamento de Migración.
Alejandra de Skinner, de la Asociación La Familia Importa, organización pro-vida, comentó que la ONG Women on Waves está cayendo en hacer una apología del delito. Comentó que la asociación ya ha sido amparada en dos ocasiones por la corte en dos recursos que han presentado en contra del Barco del Aborto.
Según de Skinner, el “derecho humano de abortar, que promociona, no está reconocido en ningún tratado internacional como un derecho”.
