Los gestos que mostró la exvicepresidenta Roxana Baldetti podrían haber servido para una compilación de sentimientos. Pasó de la risa al llanto de dolor. Llegó con un catéter en su brazo izquierdo, ya que aduce problemas de salud, pero también se vio afectada por una caída.
Además, no se libró de la frustración, ya que el Tribunal de Mayor Riesgo rechazó su solicitud para que se le quite el embargo a sus bienes.
A pesar de las fuertes medidas de seguridad con las que se le trasladó a la sala ubicada en el doceavo nivel de la Torre de Tribunales, al ser interceptada por periodistas a su arribo mostró un rostro amable, pero con sonrisas se negó a hablar, bajo el argumento que el único autorizado a hacerlo era su abogado.
La exfuncionaria, en compañía de su esposo Mariano Paz, ingresó a una sala a la que se le vedó el ingreso a la prensa, debido al reducido tamaño de la misma, por lo que se instaló una bocina para el monitoreo de la audiencia.
Durante esta, el abogado Mario Cano, defensor de Baldetti, aseguró que no se cuenta con suficientes indicios para pedir la inmovilización de bienes de la pareja referida.
Por su parte, la Fiscalía detalló que se trata de una medida cautelar debido a que se corre el riesgo de que las propiedades sean modificadas o se trasladen a otros dueños con el fin de ocultarlas.
Tras poco más de una hora de deliberar, la presidenta del Tribunal, la jueza Anabella Cardona, confirmó el embargo de tres bienes inmuebles de Baldetti, al dejar sin lugar el recurso de inconformidad presentado por Cano.
Afirmó que la resolución responde específicamente a prevención y que los argumentos del abogado en los que hace referencia a que estos fueron adquiridos de manera legítima, no tienen injerencia.
Al conocerse la conclusión, Baldetti fue retirada tras un escudo de guardaespaldas y el amable rostro de su llegada, se convirtió en uno de preocupación, que fue acompañado con quejidos de dolor, debido al desorden generado por periodistas que esperaban una declaración de la exvicemandataria.
El movimiento dificultó el retiro de la exfuncionaria de Tribunales, quien por la elevada cantidad de seguridad que la rodeaba tropezó a su salida del Organismo Judicial.
El abogado aseguró que se presentará un amparo porque “sí existe una vulneración al debido proceso”.
Cano, quien señaló parcialidad de parte de los juzgadores, indicó que se pudo mostrar que las propiedades fueron adquiridas por medio de préstamos bancarios y no de manera anómala.
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