Tras ser trasladada al hospital San Juan de Dios por un cuadro de fiebre, la ex vicepresidenta Roxana Baldetti se negó a ser internada, argumentando que requiere efectuarse algunos exámenes médicos que no podrían realizarle en ese centro asistencial.
Sin embargo, autoridades de Salud aseguran que sí se le puede atender y que la ex vicepresidenta firmó un documento para retirarse bajo su propia responsabilidad y la de sus abogados porque se rehusó a permanecer en el hospital público.
Luego de ser evaluada en la Emergencia, Baldetti dijo a periodistas que regresaría a la cárcel para Mujeres de Santa Teresa porque en el San Juan de Dios no había gastroenterólogo, ni equipo para evaluar su corazón.
#Baldetti habla con los medios, regresa a Santa Teresa pues no hay gastroenterólogo ni recursos para examen. pic.twitter.com/mbbvJ2mChz
La ex mandataria agregó que la constancia de la evaluación médica sería presentada ante un juez para que autorice su traslado posterior a un centro que posea lo requerido.
Al respecto, el ministro de Salud, Mariano Rayo, aclaró que lo dicho por la exfuncionaria no es cierto. El titular de la cartera afirmó que Baldetti, por decisión propia, firmó junto a sus abogados un documento en el que aceptaba la responsabilidad de retirarse del centro asistencial. Rayo indicó que si fuera necesario, se le podría contactar al especialista que ella requiere.
El titular de la Cartera de Salud, destacó que de requerir ser internada, Baldetti sería tratada como cualquier paciente, sin preferencias, solo respetando las medidas de seguridad propias de una persona ligada a proceso judicial.
El traslado de Baldetti fue autorizado mediante orden de juez, luego que sus abogados presentaran un recurso de exhibición personal a favor de su defendida por temor de que la bacteria clostridium difficile continúe afectándola.
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