La caída de los precios de petróleo ofrece una "oportunidad" a ciertos países que se encuentran en vías de desarrollo para reconstruir sus reservas fiscales y blindarse contra nuevas crisis económicas, estimó este miércoles el Banco Mundial (BM).
La oportunidad, radica en el ahorro que puede significar para los países importadores de los derivados del petróleo, como Guatemala, ya que se podría concentrar en utilizar los recursos sobrantes de la compra de combustible más barato, en otros sectores o mantener una reserva monetaria.
Según el BM, la caída de los precios de crudo debería permitir a esos países reducir las subvenciones energéticas que mantienen el precio de los combustibles a precios bajos, pero que pesan en sus finanzas públicas.
"Los países importadores del oro negro deberían reducir o suprimir las subvenciones a los combustibles y reconstruir su presupuesto fiscal", aconsejó el jefe de Banco, Kaushik Basu, citado en el comunicado.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el costo de las subvenciones energéticas a nivel global alcanzó 1.9 billones de dólares, es decir el 2.5% del Producto Interno Bruto mundial.
Estos recursos adicionales para los países en desarrollo son particularmente utilizados en un contexto económico de "incertidumbre" y desde la perspectiva de un "próximo ajuste monetario en Estados Unidos con riesgo de provocar fuertes turbulencias sobre los mercados", escribió el BM.
La institución indicó que la baja de los precios de petróleo pesará en las finanzas y la actividad económica de los países exportadores de este recurso.
Los precios del crudo han bajado más de 50% desde junio, llevando el barril debajo los 50 dólares.