Una cueva puede guardar muchos secretos y a los más monstruosos animales. Un hombre aceptó el reto de sus amigos y se adentró en una caverna que se encuentra cerca del poblado de Narooma, en la Nueva Gales del Sur, Australia.
Cuando intentó salir fue atacado por un enjambre de insectos que lo rodeaban y no lo dejaban en paz. Los amigos que lo acompañaron no pudieron contenerse y reían sin parar. El hombre no pudo salir y regresó a la cueva para esperar que los insectos se detuvieran.
"No te detengas, sal, lo estamos grabando”, se escucha decir a uno de los amigos.
Las imágenes del incidente se viralizan en redes sociales.
* Con información del Daily Mail.