Dos operaciones policiales están en curso en Bruselas, una en la proximidades de la plaza Marie-Louise, cerca de la estación de metro Maelbeek donde se produjo hoy una de las explosiones, y otra en los alrededores de la estación de Schaerbeek.
Decenas de policías, incluidos miembros de las unidades antiterroristas y el Ejército, llevan a cabo redadas y registros mientras buscan a los responsables de los ataques que sacudieron a la capital belga.
Las operaciones se pusieron en marcha después de que un testigo viera un vehículo Mini-Cooper cerrado con llave de contacto y el motor en marcha, estacionado en una de las calles que dan sobre la plaza Marie-Louise, en pleno centro de la capital.
A estas operaciones se agrega otra pista. La policía belga lleva días buscando a dos sujetos que estarían implicados en los ataques de París, ocurridos en noviembre de 2015. Estos hombres serían socios de Salah Abdeslam, capturado el viernes, acusado de ser el cerebro de los atentados en Francia.
Los nombres de los dos cómplices de Abdeslam encabezan la lista de más buscadas en Bélgica. Se trata de Mohamed Abrini y Najim Laachraoui, alias Soufiane Kayal.
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Tras ser detenido el viernes de la semana pasada, Abdeslam dijo a los investigadores que estaba planeando atacar en la capital belga, confirmó el domingo el Ministro de Exteriores belga, Didier Reynders. Sus socios podrían haber anticipado los ataques en Bruselas, antes de que se revelaran más detalles.
Según las autoridades, los sospechosos cuentan con el apoyo de decenas de conocidos y simpatizantes que les han permitido permanecer ocultos durante tanto tiempo. Las autoridades trabajan para localizarles, y han pedido a los medios locales belgas que se abstengan de informar al respecto, para evitar perjudicar las investigaciones en curso.
*Con información de EFE y El Confidencial.