El potencial de los materiales, que para muchos son deshechos, se convierte en una oportunidad de superación económica para las comunidades en Nebaj y Chajul, en el departamento de Quiché.
"Hacemos collares, bolsas y adornos con cubiertos deshechables, botellas plásticas, cartón de deshecho y latas de aluminio", indica Amadelia Itzep, coordinadora de la Asociación Aprodefi, en Chajul, Quiché, la cual agrupa a unas 234 personas que trabajan en programas de educación, nutrición y artesanías.
De estas, 40 son artesanos que se dedican a reutilizar cartón, papel y plástico y convertirlo en coloridas artesanías.
Asimismo, Asodimar, en la aldea Pulay en Nebaj, emplea a 35 artesanos que producen lámparas y bolsas con los retazos de mantas vinílicas sin uso, cartón y botellas de plástico.
"Hemos vendido nuestros productos a algunos restaurantes de la capital, pero todavía necesitamos más mercado para incrementar las ventas", dijo Feliciana Pérez, presidenta de Asodimar.
La producción de estos accesorios a partir de materiales reciclados ha significado un cambio drástico en los ingresos de las familias que anteriormente se dedicaban únicamente al cultivo de maíz y frijol en las comunidades de la denominada Área Ixil.
Estos proyectos productivos son apoyados con la asesoría de la Agencia de Estados Unidos de Desarrollo (USAID), mediante el proyecto Cadenas de Valor Rurales.
El proyecto abarca municipios de los departamentos de Quiché, Totonicapán y Quetzaltengo, con el objetivo de ayudar a 30 cadenas productivas que incrementen el número de mujeres artesanas involucradas así como vincularlos con organizaciones exportadoras que lleven sus productos a Europa y Estados Unidos.
La calidad de los productos es verificada por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT) con el objetivo de que los productos textiles estén libres de químicos tóxicos. Las artesanías son una mezcla entre material reciclado y los hilos que las comunidades han utilizado por años.
En el departamento de Guatemala, la Autoridad para el Manejo Sustentable del Lago de Amatitlán (AMSA) ofrece capacitaciones sobre el aprovechamiento de materiales de deshecho a grupos interesados en aprender una opción de trabajo que a la vez ayude al medio ambiente.
Claudia Herrera, del área de Educación Ambiental de AMSA, dijo que las artesanías son "pequeñas ideas de lo que se puede hacer con los deshechos sólidos".
Estos proyectos fueron presentados este martes durante el evento organizado por la AGEXPORT denominado ECOnciencia, en el que el Comité de Reciclaje del Sector Plásticos, presentó diversos foros, conferencias y exposiciones sobre el impacto de la contaminación en el medio ambiente.