Estos son los rostros de los integrantes de La Rueda del Barrio 18, una especie de consejo que tiene la máxima autoridad dentro de la pandilla. Según las primeras líneas de investigación, ellos habrían coordinado los ataques contra agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) tras los hechos en el correccional Etapa II.
El ministro de Gobernación, Francisco Rivas, expresó: “Este tipo de reacciones en contra de la Policía Nacional Civil y la SBS muy probablemente vengan de la pandilla del Barrio 18, especialmente de su Rueda como entidad jerarca dentro de la estructura criminal. Hay información en materia de inteligencia y de investigación que nos orientan y confirman estos indicios”.
Los miembros de este grupo fueron trasladados en febrero del complejo carcelario Fraijanes hacia la prisión de máxima seguridad ubicada en Escuintla, conocida como El Infiernito, perdiendo los privilegios.
Este "consejo" está integrado por 24 hombres, en rango de edades entre 20 y 30 años, con estudios de primaria; los más avanzados cursaron hasta el segundo básico.
Son jóvenes que viven en eterna rivalidad con la Mara Salvatrucha (MS) y que “son capaces de todo”, dice Claudia Palencia, fiscal adjunta de la Fiscalía contra el Delito de la Extorsión. La Rueda del Barrio 18 coordina desde prisión sus actos delictivos como asesinatos y extorsiones.
El actual cabecilla es Aldo Dupie Ochoa Mejia, tiene 36 años y registró como dirección de domicilio el residencial Las Perlas de San Pedro Ayampuc.
Ochoa es conocido como el Lobo, estudió hasta el segundo grado de primaria y antes de ser detenido dijo que era “empleado” sin especificar.
El Lobo mide 1.70 metros, sobrepasa la estatura del guatemalteco promedio y en su cuerpo tiene varios tatuajes, estos son algunos: en ambos párpados, en el cuello XV3, en el pecho el escudo de Guatemala y un 18, en el brazo izquierdo un lobo, el rostro de una mujer con plumas y el nombre Haide.
También un número 1 con varias tumbas con los alias de Slow, Escándalo, Diablillo, Pupos, Iro y Loco. Aldo Ochoa está sentenciado por delitos como asesinato, asesinato en grado de tentativa, exacciones y obstrucción extorsiva de tránsito.
La última aparición del Lobo en tribunales fue el 30 de septiembre de 2015, cuando miembros de su organización protagonizaron un ataque en el sótano del edificio. Respondió que los atentados,en ese entonces, los hicieron en contra de sus rivales “por defensa, por odio, por venganza, por todo”, y elogió a su pandilla. Los disturbios a los que se refiere son por lo ya mencionado, pero cuando los hacen en contra de las fuerzas de seguridad, las autoridades saben que es una reacción al retiro de privilegios.
Los integrantes de La Rueda del Barrio 18 están condenados, la mayoría a sentencias desde 100 hasta 400 años y coordinan desde prisión las extorsiones y asesinatos.
Según las autoridades, este grupo ha planificado decenas de atentados como el ocurrido el 6 de marzo de 2016 contra un bus de San José Pinula; sin embargo, en un video filtrado en redes sociales, Aldo Ochoa se atribuye el asesinato de otro pandillero y lo señaló de ser el responsable de ese ataque. “En nuestro barrio también tenemos nuestras reglas”, dijo dejando ver que él no dio la orden.
El video demostró cómo el Lobo mantenía el control sobre los reos y guardias de Presidios, ya que estos no hicieron nada para detener la grabación.
Los integrantes del Barrio 18 vuelven a ser protogonistas mediáticos por el motín violento que ejecutaron desde el domingo 19 de marzo hasta el lunes 20 que terminó con el asesinato de cuatro de siete monitores del correcional Etapa II.
Por esos actos, 44 miembros de esa pandilla quedaron ligados a proceso por los delitos de plagio o secuestro, motín, asesinato y asesinato en grado de tentantiva. El MP tendrá 90 días para concluir la investigación.