El río La Pasión fue uno de los lugares donde ocurrió una de las mayores tragedias durante este año, miles de peces fallecieron en sus aguas, aparentemente por el derrame de químicos en la corriente de este río.
Sin embargo, al explorar río abajo, la naturaleza tiene escondido un tesoro natural, el cual es poco conocido por las personas, pero que ofrece un espectáculo. Se trata de dos sitios: el arroyo Teodoro y el arroyo Pucté.
El fotógrafo Fabriccio Díaz, se aventuró a conocer estos sitios, los que califica como sitios llenos de magia, al que vale la pena viajar tan lejos y disfrutar de sus encantos.
“Calculo que es una hora y media la que viajamos en lancha por el río La Pasión, luego encontramos un camino más cerrado en el que el bote hizo algunas maniobras para ingresar. Cuando llegas al lugar y ves sus maravillas, te das cuenta que vale la pena el viaje”, relata Díaz.
Ambos lugares, tienen unos cinco metros de profundidad, pero según Fabriccio, al zambullirse en ellos no se siente debido a que las aguas son muy cristalinas que se puede ver el fondo sin problema alguno.
“En el arroyo Pucté, el río nace bajo las raíces de un árbol del mismo nombre. Se puede sentir la corriente y en algunas partes hay agua fría y en otras, agua caliente. Las recomendaciones que nos dieron los guías que conocen el lugar es que no se use ningún producto como bloqueador, para no contaminar el agua”, cuenta Fabriccio.
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"Dios deja tesoros ocultos y cuando estos son descubiertos somos responsables de compartirlos con todos, pero también de saber administrarlos y conservarlos”, cuenta el joven fotógrafo.
Para llegar hasta esos lugares, es necesario preguntar a los habitantes en Sayaxché, para luego embarcarse para recorrer el río y conocer estos tesoros ubicados entre los bosques peteneros.
