Ha transcurrido más de un mes desde el terremoto que se focalizó en San Marcos y dejó daños materiales, y fue hasta este martes que el Congreso sesionó y decidió aprobar el estado de calamidad decretado por el Ejecutivo.
El estado de calamidad no pudo ser aprobado de urgencia nacional el 10 de julio pues no se llegó a ningún consenso. Y cuando se volvió a conocer el Decreto 1-2014, el 21 de julio, tampoco fue aprobado.
Pero este martes, después de tres lecturas, los diputados decidieron aprobar y hacer algunas enmiendas.
El decreto no incluye ningún techo presupuestario para los gastos de reconstrucción, que el Gobierno ha estimado en 100 millones de quetzales. Además, una enmienda propuesta por el Partido Lider y aprobada por los diputados, indicaba que cualquier compra debía ser autorizada por el Congreso de la República.
Cuando el decreto llegó a revisión, la enmienda fue eliminada. Según el diputado de Lider, Roberto Villate, esto permitirá al gobierno gastar exageradamente y sin ningún control.
El diputado Orlando Blanco, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), aseguró que era necesario eliminar ese punto de la enmienda porque convertía al Congreso en una "unidad ejecutora".
El terremoto del pasado 7 de julio tuvo una intensidad de 6.4 grados en la escala de Ritcher y dañó 1 mil 180 viviendas.
Luego, los diputados no aprobaron la enmienda que proponía entregar 51 millones de quetzales repartidos entre los cuerpos de bomberos voluntarios y municipales, y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).