Un 5 de octubre, hace tres años, falleció Steve Jobs, fundador de Apple y uno de los principales protagonistas de la revolución de la computación personal, quien sigue siendo un referente en la empresa y la industria.
Tres años después, Apple se ha mantenido como una referencia en el segmento de productos tecnológicos, y ha experimentado una serie de cambios, tanto en su imagen pública –a través de sus productos– como en su estructura interna.
Jobs murió el 5 de octubre de 2011, un día después de la presentación el iPhone 4S, el último equipo de Apple con una pantalla de 3.5 pulgadas.
Tomando en cuenta el ciclo de producción, es casi seguro que haya participado en las reuniones en que se empezó el trabajo del iPhone 5 (2012), con su pantalla de 4 pulgadas, es poco probable que Jobs supiera de la intención de la compañía de lanzar dos equipos con displays aun más grandes: el iPhone 6 de 4.7 pulgadas y el 6 Plus de 5.5.
Apple está respondiendo a una tendencia del mercado que ya no podía ignorar. Compañías como Samsung y LG estaban armando negocios importantes, particularmente en Asia, con teléfonos sobre las 5 pulgadas, en un formato conocido informalmente como "phablet".
Una carta para recordarlo
Tim Cook, actual CEO de Apple, ha enviado una carta a todos los empleados recordando a Steve Jobs, cofundador y antiguo CEO, que mantuvo ese puesto hasta que su cuerpo literalmente no pudo más.
Como era de esperar, Tim ha recordado que Steve representa las bases en las que Apple sigue sustentándose y que su influencia se sigue manifestando en los productos que Apple vende hoy. Aunque hay un inciso: según Cook, muchos proyectos en los que se trabaja ahora en cupertino empezaron "después de su muerte".
Y qué mejor manera de recordar a Steve Jobs que con el discurso que pasó a la historia, cuando se dirigió a un grupo de graduándos con palabras inspiradoras: