La belleza natural que el altiplano guatemalteco posee es indiscutible y ni la ola de frío que azota el país logra opacar el encanto y asombro que provocan los paisajes, que el fotógrafo Diego Galiano captó en el trayecto de Quetzaltenango hacia Sololá.
Imponentes volcanes, niebla, escarcha y mucho color, fueron fotografiados con los primeros rayos de sol, que recibían un nuevo día en el occidente del país.
“Me gustan mucho los amaneceres y la belleza que Dios nos regala todos los días; merece ser captada y que el mundo la conozca”, dijo Galiano.
La cumbre de Alaska, ubicada en jurisdicción de Santa Catarina Ixtahuacán, departamento de Sololá, nos regala algunos hermosos paisajes que nos dejan sin aliento y nos llenan de orgullo.