La Alianza del Pacífico, el bloque comercial de Chile, Colombia, México y Perú, prepara el jueves su IX cumbre en la costa mexicana de Nayarit dando la bienvenida a la socialista Michelle Bachelet y abierta a discutir su propuesta de mayor convergencia con el Mercosur.
Caracterizada por su naturaleza pragmática desde su fundación en abril de 2011, esta plataforma de libre comercio con la vista puesta en Asia, ha ido fortaleciéndose hasta convertirse en un referente latinoamericano de estabilidad para inversores.
La vuelta de Bachelet, al palacio de La Moneda, luego de un primer mandato (2006-2010), abre la posibilidad de tender un puente entre las dos regiones.
"Esta es una plataforma que permite acentos, que ha probado ser flexible e irse actualizando sesión tras sesión", dijo de su lado el canciller mexicano, José Antonio Meade, cuyo país toma el relevo a Colombia en la presidencia del bloque.
Desde su toma de posesión, la mandataria chilena ha insistido en que una de sus prioridades en política exterior será acercar la más liberal Alianza del Pacífico al Mercado Común del Sur (Mercosur), el bloque comercial atlántico que nació en 1991 y que actualmente integran los gobiernos de izquierda de Brasil -la primera economía regional- Argentina, Uruguay y Venezuela y junto al ahora conservador Paraguay.
Alianza vrs Mercosur
A la espera de que los presidentes inauguren formalmente el viernes la IX cumbre en un exclusivo hotel de Punta Mita, los cancilleres inician en la mañana de este jueves las primeras discusiones de un encuentro que quiere profundizar los avances de un bloque libre de visas de turismo, con TLC y rebajas arancelarias en un 92% de sus productos y que representa 36% del PIB regional.
"La alianza es un movimiento abierto. No hay que verla como un tema político que niegue la entrada", señaló el miércoles la canciller peruana, Eda Rivas, mientras contemplaba un amistoso de fútbol playero entre viceministros del bloque. "No es Mercosur versus Alianza", enfatizó.
Sin embargo, expertos estiman que la naturaleza, objetivos, funcionamiento e, incluso, corrientes ideológicas distintas de estas plataformas hacen difícil una integración entre la Alianza del Pacífico y el Mercosur.
"Lo veo algo idílico, ideal", estima Adolfo Laborde, experto en Relaciones Internacionales del privado Instituto Tecnológico de Monterrey, que cree que la desaceleración brasileña, la complicada solvencia de Argentina o los altos índices de inflación de Venezuela "obstaculizarían" el desempeño del bloque atlántico.
El Mercosur, integrado por economías más proteccionistas, impide a sus miembros unirse a otro acuerdo económico sin el consenso de los países del bloque.
Pendientes de incorporaciones
Si en la cumbre de febrero pasado en Cartagena de Indias (Colombia) se concretó la baja de los aranceles para el 92% de partidas (aunque no algunas "sensibles" del sector agrícola) en la de Punta Mita se espera lanzar una visa para estudiantes que puedan también trabajar en los países del bloque y avanzar en los mecanismos de integración de nuevos miembros plenos entre los 32 observadores de la plataforma, que incluyen a Uruguay y a Paraguay.
Por el momento, Costa Rica es el país que más avanzado tiene el proceso de adhesión al bloque, que podría completarse al final de este año según lo anunció en Cartagena la entonces presidenta Laura Chinchilla.
Inmediatamente después, le seguiría Panamá, que en abril firmó el Tratado de Libre Comercio con México, el único país del bloque con quien le faltaba ese requisito.
