El papa Francisco firmó este martes el decreto para la beatificación del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980, informó la oficina de prensa del Vaticano.
La noticia ha generado inmensa alegría en gran parte de la sociedad salvadoreña que lo ha hecho saber a través de redes sociales.
El Papa aprobó el decreto en el que se reconoce el "martirio" de Romero "in odium fidei", es decir, que fue asesinado por "odio a la fe".
La declaración del "martirio" es decisiva para su beatificación, ya que entonces no es necesario reconocer un milagro, mientras que después continuará la fase para la posible canonización.
Romero "la voz de los sin voz"
Romero, que se caracterizó por defender a los más pobres y desprotegidos, fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por el disparo de un sicario, se cree que ordenado por un escuadrón de la muerte de la extrema derecha, cuando oficiaba misa en la capilla de un hospital para enfermos de cáncer, en los días previos al estallido del conflicto armado salvadoreño (1980-1992).
El arzobispo fue considerado "la voz de los sin voz" por su defensa de los derechos humanos y sociales, en sus mensajes hacía constantes llamadas a la cordura en aquellos convulsos tiempos.
Romero está sepultado en la cripta de la Catedral Metropolitana, en San Salvador, y el anterior presidente salvadoreño Mauricio Funes (2009-2014) bautizó con el nombre del arzobispo asesinado el aeropuerto internacional de El Salvador.
En memoria de Romero, la Organización de Naciones Unidas declaró en 2010 el 24 de marzo como Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas.
Desde hace varios años el arzobispo también es conocido como "San Romero de América".
En marzo de 1994 se abrió el proceso de beatificación del prelado.