La emoción no tiene límites, varios aficionados brasileños se metieron a la cancha en pleno entrenamiento de la Selección de Argentina para saludar especialmente a Lionel Messi.
Uno de ellos le lustró los zapatos a Messi, se persignó y se llevó el sudadero de entreno de regalo. Otro (imitando a Ronaldinho) abrazó a la "Pulga" y le agradeció como a un Dios.
El hombre del día es fanático de la Pulga. Se llama Robinson Oliveira y desde ahora, un personaje conocido fuera de Brasil.
El entrenamiento abierto de la albiceleste desbordó de pasión. De pasión brasileña por Messi y compañía. Los miles de testigos que pudieron entrar al estadio Independencia de Belo Horizonte disfrutaron de una práctica que finalizó de manera accidentada. Varios fanáticos locales se metieron a la cancha para saludar a los futbolistas. Un descontrol.
Pese al desorden, los jugadores saludaron a los seguidores, quienes fueron acompañados voluntariamente por la seguridad de la selección gaucha.