Dos defensoras guatemaltecas de los derechos humanos calificaron de "tragedia" que el candidato Jimmy Morales fuera elegido presidente de Guatemala, a la vez que rechazaron el discurso de "desarrollo" de las multinacionales extractivas porque "les roban sus recursos".
En una entrevista Alba Cecilia Mérida, centrada en la lucha por los presos políticos del país, declaró que Jimmy Morales "es un comediante racista" con los pueblos indígenas, que está "ligado a la gente de Otto Pérez Molina (ex presidente acusado de corrupción)" y cuyo partido está "alimentado por militares".
Jimmy Morales y el Frente de Convergencia Nacional (FCN) se perfilaron en la primera vuelta de las elecciones generales como ganadores con más del 25 % del apoyo electoral, aunque los resultados finales no se determinarán sino hasta la segunda vuelta el próximo 25 de octubre.
"¿Qué se le puede pedir a un comediante para una nación que necesita seriedad para ser gobernada?", se preguntó Mérida.
El ascenso inesperado de este candidato, famoso por un programa de televisión, "sólo se explica a partir de la idea de la antipolítica"; una tendencia que en Guatemala busca "dar la oportunidad a gente que no tiene historia de gobernanza" ya que la política tradicional se asocia con "ladrones y corruptos", explicó.
Para ella, la "caída de Otto Perez Molina y Efraín Ríos Montt" representa la caída del "genocidio, racismo, militarismo y patriarcado" en el país y abre un nuevo "camino de esperanza para nuestros pueblos".
En este nuevo camino, tanto Mérida como María Victoria Pedro Mateo, también defensora de los derechos humanos, esperan que caigan con ellos las empresas internacionales Hidralia y Coener, a las que definen como "delincuenciales".
Asimismo, destacaron que la "mayor amenaza" que afronta el país en la actualidad es "la criminalización de los líderes" comunitarios que encabezan las protestas contra estas empresas energéticas y que son detenidos y acusados de delitos de "terrorismo".
Según Mérida, en estos momentos hay cerca de quince personas "inocentes encarceladas por sus ideas y por defender el territorio" en el país entre las que figuran nombres como Saúl Méndez, Rogelio Velásquez, Rigoberto Juárez, Francisco Juan o Domingo Baltasar.