Tras cuatro días de intensa actividad piroclástica, el volcán de Fuego empieza a regresar a la normalidad, aunque ha dejado en alerta a las instituciones de socorro de los lugares aledaños.
David de León, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), relató que el coloso volcánico ha detenido el lanzamiento de lava desde la mañana de este jueves.
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“El problema que se presenta ahora es que el material volcánico se ha acumulado y cuando empiece a llover fuerte en la localidad, puede provocar el descenso de lahares lo que podría provocar el cierre de la carretera y la evacuación de los pueblos aledaños”, informó De León.
A pesar de la paulatina calma que llega al volcán, no se descarta que vuelva a activarse de un momento a otro, mientras los centros de monitoreo en San Juan Alotenango y la aldea Panimache, Yepocapa observan desde sus estaciones su comportamiento.