Accidentes marcan trágico año para los vuelos comerciales

En 12 meses la industria de los vuelos comerciales ha sido marcada por al menos seis accidentes de grandes proporciones que dejaron 880 personas fallecidas.

 

El recuento de accidentes inició el 8 de marzo de 2014, con la misteriosa desaparición del Boeing 777-2000 de Malasya Airlines que partió de Kuala Lumpur rumbo a Beijing, China. Las 239 personas que iban en la aeronave fueron declaradas muertas.

 

 

Tres accidentes ocurrieron en julio: en el primero de ellos, 298 ocupantes del avión de Malasya Airlines perdieron la vida luego de que un misil lanzado desde Ucrania impactara el aparato. El avión, que había despegado de Amsterdam fue víctima del conflicto entre las fuerzas de Ucrania y los rebeldes prorusos.

 

En el segundo, un vuelo de la española Swiftair, operado por Air Algerie, se accidentó en Mali cobrándose la vida de 116 personas. La aeronave se dirigía a Argel procedente de Burkina Faso.  Y el 23 de julio una aeronave de TransAsia Airways intentó realizar un aterrizaje de emergencia en la isla de Penghu (suroeste de Taiwán). Murieron 46 personas.

 

El pasado 4 febrero, otra aeronave de TransAsia Airways sufrió un desperfecto en sus motores poco después despegar. La aeronave protagonizó una espectacular caída a tierra: chocó con el puente de una autopista y cayó a un río. Previamente, el ala de aparato golpeó a un taxi. 31 personas fallecieron. El accidente quedó registrado en video.

 

 

Este 24 de marzo, el vuelo 4U 9525 de Germanwings (filial de la alemana Lufthansa) confirma una de las peores rachas en la aviación comercial internacional: el avión, un Airbus 320 con 150 personas a bordo, se precipitó sobre los Alpes franceses, en Barcelonette. Todos los ocupantes perdieron la vida.